En mi experiencia con las prácticas de este ciclo, académicamente
hablando fue buena pues aprendí a llevar una clase, a calificar deberes y a
etiquetar a cada niño con un estatus de inteligente o tonto; jamás olvidare la lección de todos los días que
repetía la docente: “lo más importante
en una clase es controlar la disciplina”. Sinceramente me sentí engañada, todo
lo que había aprendido no servía para nada, la enseñanza en las aulas de clase se
reducía a controlar la conducta y las mentes de los niños, cualquier espíritu soñador
y libre era abatido por las reglas y las normas del aula de clase.
Me sentí muy a gusto con los pequeños, me hacían sonreír con sus ocurrencias e inocencia; me llenaban
de calorcito mi corazón, cuando me pedían que les explique cómo hacer la tarea,
no sé si era mi emoción de novata, pero me fascinaba que ellos pongan tanto interés
por hacer las actividades que tenía planeado ,aunque sentía impotencia cuando
no lograban alcanzar los objetivos que tenía
planeado para ese día me consolaba diciéndome, que no había sido en vano, porque
los chicos lograban escribir lo que sentían o percibían. Teniendo la
responsabilidad del proceso de aprendizaje de mis chicos sentía un pequeño
hueco en el estómago por lo tanto tenía que hacerlo bien, no tenía una
siguiente oportunidad.
Con la docente no se si pueda etiquetar con algún adjetivo nuestra convivencia, en algunas ocasiones nos trataba bien y en otras me sentía como un perro regañado cuando nos llamaba la atención, por cosas que para nosotros no eran importantes, como el control del uniforme, los estudiantes debian ser llamados la atención por llegar tarde y la tan mencionada disciplina , de hecho en unas mis evaluaciones tengo en observaciones : ”No maneja la disciplina durante la clase”; no me quiero justificar pero si necesito protestar porque mi actividad se basaba en el trabajo en equipo y para que exista un consenso los chicos deben hablar y ponerse de acuerdo; cuando se excedían con la bulla, les indique que bajen la voz y no les grite, como supongo debí hacerlo.
Hubo un momento de las dos semanas, que sentí que
simplemente esto no era para mí, sentía que todo lo hacía mal por los regaños
de la docente y por qué no podía poner en práctica lo aprendido en la universidad,
estaba en un dilema ya que tenía que decidir si darme por vencida o seguir
luchando; pero no sin antes hablarlo con
mi tutor académico que me supo orientar para mejorar mis clases ; y bueno estoy
aquí con mi cara de optimismo y mis ganas de seguir aprendiendo para ser una docente
de excelencia pero diferente, tener la mejor metodología y dominar los
contenidos pero aspirar buscar la mejor forma de llegar a mis alumnos con alegría y libertad.
Comparto tu indignación por muchas realidades que se suponen "superadas" en la labor pedagógica. Creo que estas situaciones no se observan únicamente en el aula en la que trabajamos sino en la mayor parte de ellas; siendo realistas aun falta mucho para que esas inspiradoras teorías estudiadas en la universidad sean llevadas a la realidad.
ResponderBorrarEn cuanto a lo que mencionas, aquel sentimiento de que esto no es para ti, espero que lo superes completamente hasta nuestra graduación. Cada persona tiene una sensibilidad propia y así como en momentos puedes sentirte abatida, en otros sentirás una enorme satisfacción por ejercer una profesión tan humanizante.
llegar a conocer las debilidades del sistema educativo es de vital importancia por que con esto sabes que deberías mejorar para que no se repita lo mismo y que los niños se sientan a gusto contigo y con la escuela y sea una alegría para ellos no un tormento y solo esperen el momento de salir. hay veces en las que los llamados de atención nos sirven para poder conocer acerca de las ideas que tiene las demás personas y conocer como podríamos cambiar eso.
ResponderBorrarSol, es un relato excelente. Hay un nivel de profundización interesante en tus reflexiones. No, claro que no debes gritar a los niños, y sí, por supuesto que para trabajar en grupo es imprescindible que hablen...
ResponderBorrarLos comentarios de Carlos y Abigail son también muy atinados. Espero que los tres forméis un grupo excelente de un rendimiento espectacular.
Enhorabuena.